Cuando tenemos hambre, mientras alentamos a la Selección o cuando nos vamos de picnic por el Día de la Primavera. Esta noble comida, con nombre de lord inglés, es hoy más argenta que nunca, elaborada con productos 100% nacionales y llena de innovación.
En cada sanguchito hay 35 m2 de agricultura y decenas de trabajadores que transforman las materias primas que vienen del campo para que vos lo disfrutes en cualquier momento y lugar.
El pan, la base de todo sánguche
Suaves y esponjosos los panes de los sanguchitos contienen un sinfín de sabores y están hechos con la mejor harina de trigo. Para lograrla, trabajaron cientos de científicos y técnicos especialistas en mejoramiento de plantas para partir de un trigo de excelente calidad, sanidad y, por supuesto, rendidor para que nadie se quede sin su sánguche.
¿Te gusta de «milanga» o de jamón y queso?
Para producir carne, jamón o queso se necesitan pasturas y granos para alimentar a las vacas y lo cerdos. Ni hablar de las gallinas, si además le queremos agregar huevo… Para el cultivo del maíz, por ejemplo, se usan sembradoras inteligentes, algo así como los teléfonos, que van “leyendo” la superficie del lote y sembrando la cantidad de semillas justas para ese terreno. Recolectan y almacenan datos, para que las próximas siembras sean aún más fáciles y eficientes. Para el cuidado de las pasturas se usan pulverizadoras con sensores para que la aplicación de fitosanitarios sea más precisa, ahorrando agua e insumos. La alimentación de vacas y cerdos se prepara en mezcladoras manejadas por computadoras donde cada ingrediente de la ración se coloca en la cantidad exacta y se descarga, luego, en los comederos de los animales.
Al queso, hoy en día, lo puede hacer un tambero especializado porque a las vacas las ordeñan robots y así se le da valor agregado a la leche en su origen.
Los extras
Siempre le agregamos extras a nuestros sanguchitos: lechuga y tomate, cebolla y aderezos varios. La producción de cultivos hortícolas se ha tecnificado mucho y, actualmente, hay cultivos de lechuga hidropónica, es decir sin suelo, que pone en el mercado plantas con hojas muy sanas para rellenar y darle frescor a cualquier sánguche.
Por eso, este 21 de septiembre celebremos la primavera comiendo en nuestro picnic un delicioso sánguche lleno de campo.