En Argentina, la actividad forestal destinada al proceso productivo del papel está certificada por gestión sostenible por sellos internacionales.
En Argentina hay 1.3 millones de hectáreas de plantaciones forestales. El 80% de ellos se encuentra en la Mesopotamia. Allí se cultivan principalmente pino, eucalipto, álamo y sauce. El 90% de la madera que utiliza la industria forestal argentina proviene de este tipo de plantaciones, lo que permite satisfacer las necesidades básicas como libros, pañales, muebles, viviendas y energía, entre otros, y brindar, al mismo tiempo, servicios ambientales y proteger los bosques nativos.
Cuantas más plantaciones forestales, menos presión tiene el bosque nativo por su madera.
Para un consumo responsable, existen disponibles productos certificados por DOS SELLOS INTERNACIONALES (FSC y PEFC) que acreditan que el papel o la madera que consumimos provienen de bosques gestionados en forma sostenible. En Argentina, las empresas de celulosa y papel que usan madera tienen el 100% de la materia prima certificada por gestión sostenible.
¡Consumir papel y madera que provienen de bosques gestionados de manera sostenible ayuda a plantar más árboles!
Los bosques bien manejados actúan como sumideros de carbono, absorbiendo CO2 de la atmósfera y ayudando a mitigar el cambio climático. Además, brindan protección a los recursos hídricos y al suelo. Y, por si fuera poco, la madera permite reemplazar productos no renovables y de alto impacto ambiental como el metal y el plástico, entre otros por biomateriales renovables.