Día Mundial de la Informática
La tecnología forma parte de nuestra vida cotidiana, pero muchas veces desconocemos cómo sectores alejados de las ciudades, como el agropecuario, se integran en esta dinámica. El Día Mundial de la Informática, celebrado el 9 de diciembre, es una oportunidad para reflexionar sobre el papel de la tecnología en la sociedad y su capacidad de tender puentes entre el campo y la vida urbana.
En el campo, el reciclaje de envases vacíos de fitosanitarios también contribuye a la tecnología que usamos diariamente, permitiendo que el plástico usado por la agroindustria se transforme en caños que contienen fibra óptica y llegan hasta las ciudades. Así, el campo argentino conecta a la vida urbana a través de una infraestructura sostenible que impulsa la economía circular y la tecnología.
Del campo a transportar internet: el camino del reciclaje
Para que los envases vacíos de fitosanitarios puedan ser reciclados de forma segura, deben tratarse de manera adecuada. Se requiere realizar el proceso de triple lavado o lavado a presión antes de entregarlos en canales formales y autorizados por ley. Este tratamiento previo es un paso fundamental para que el bidón pueda reciclarse y se destine a productos seguros para la salud de las personas y el ambiente.
Según los datos hasta el momento aportados por la Asociación Civil CampoLimpio, aproximadamente tres de cada cuatro kilos de plástico recuperado se reciclan, transformándose en insumo para darles una segunda oportunidad. Más de la mitad de este plástico se destina a la fabricación de tritubos, elementos indispensables en la infraestructura de fibra óptica que sostiene la conectividad de las ciudades. Por ejemplo, un solo bidón de 20 kilos reciclado puede generar un metro de tritubo. El resto del material reciclado se utiliza en productos como postes y autopartes, cumpliendo siempre con las normativas de seguridad para usos autorizados.
En este Día Mundial de la Informática, es esencial reconocer que detrás de cada avance tecnológico hay una red de colaboración que incluye a sectores inesperados, como el agropecuario, cuyo aporte es clave para construir un futuro más conectado y sustentable.